Hay que luchar desde la escuela contra visión
de un Perú violento y discriminador
Investigación
del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) y la Fundación Gustavo Mohme Llona
revela contradicciones en los procesos educativos y en la formación de los
valores democráticos. Docentes y padres trasladan a niños su mirada sobre un
país hostil y sus propuestas con soluciones peligrosas.
El
sistema educativo regular está formado por tres actores fundamentales:
estudiantes, padres de familia y docentes. La forma en que todos ellos perciben
la realidad que les rodea da pistas sobre el tipo de sociedad y de ciudadanía
que se puede construir a futuro.
Para
los tres estamentos mencionados, según la investigación La ciudadanía desde la
escuela: vivir en el Perú, residir en el país significa enfrentarse a una
colectividad peligrosa, violenta, hostil, discriminatoria y desigual.
Lo
preocupante es que desde la escuela se plantean soluciones riesgosas a ese
diagnóstico: debido a la "desconfianza generalizada" a las
instituciones públicas y políticas, se promueven salidas ilegales y hasta
autoritarias, advierte el estudio del Instituto de Estudios Peruanos (IEP) y la
Fundación Gustavo Mohme Llona.
LA ESCUELA: EL ORIGEN
La
investigadora principal del IEP, Natalia Gonzales, sostiene que esa conclusión
es de particular relevancia porque la escuela es el "espacio crucial"
donde se forman los ciudadanos.
En
ese contexto, la publicación revela que existen contradicciones entre aquello
que se enseña en las aulas y los ideales de los padres y docentes, lo que
influye en las percepciones y expectativas de los niños y adolescentes.
En
el discurso oficial de los educadores, por ejemplo, se debe transmitir como
consenso que el Congreso es una institución vital para representar a las
personas y legislar en función de sus necesidades.
No
obstante, la mayoría de docentes (78%), padres (71%) y alumnos (73%) está
"muy de acuerdo" con cerrarlo en caso varios congresistas cometan
actos de corrupción.
En
los colegios, en teoría, se promueve también el respeto a las normas y la
igualdad, pero entre el 66% y el 68% de los encuestados cree que el Gobierno
solo escucha a la "gente con más dinero".
Esta
imagen del mundo, además de dificultar la existencia de una noción de
comunidad, contribuye a que se reproduzcan las relaciones negativas entre los
ciudadanos, explica Jorge Aragón, investigador del IEP.
Un
dato ilustrador: aunque la mayoría de personas considera que los pobres son los
más discriminados, un alto porcentaje de docentes, padres y alumnos (entre 19%
y 43%) cree que su condición no cambia porque "solo quieren vivir del
gobierno" o "no se esfuerzan lo suficiente".
"Es
fundamental hacer visibles esas contradicciones para que el discurso formal no
desconozca lo que la gente genuinamente está pensando", argumenta Aragón.
Sobre
esa base es que se pueden plantear alternativas de solución efectivas, las
cuales necesariamente trascienden las paredes de un salón de clases o una
reforma en las políticas educativas.
"Revertir
esta situación pasa por entender mejor el tipo de relaciones que han construido
los peruanos entre sí y los diferentes vínculos que existen entre estos
ciudadanos y su Estado", indica Gonzales.
Aragón
añade que también se debe llamar la atención de las autoridades, pues de ellos
es "la responsabilidad de recomponer o reconstruir la confianza en las
instituciones públicas o representativas".
La
escuela, de hecho, es una de las entidades que goza de mayor confianza (entre
82% y 87%), lo que representa una oportunidad de cambio.
PROBLEMA Y POSIBILIDAD
Allí,
en las aulas, también se perciben los problemas cotidianos. Al consultarse a
los escolares sobre los principales problemas nacionales y del barrio, la
mayoría responde que la delincuencia es el fenómeno de atención más urgente. Le
siguen la pobreza, la suciedad en las calles, los conflictos entre vecinos,
además de la drogadicción y el alcoholismo.
"Estos
resultados hablan de una experiencia diaria marcada por la carencia de recursos
y oportunidades, la ausencia de servicios públicos de calidad y una alta
sensación de inseguridad", dice el estudio.
El
colegio, refiere Gonzales, es donde los niños empiezan a relacionarse con sus
pares y con el Estado, donde aprenden sus derechos y obligaciones, donde viven
sus primeros conflictos y empiezan a reconocerse como parte de una comunidad.
Ese potencial, entonces, lo convierte en problema y posibilidad.
EN
CIFRAS
-50%
de los maestros cree que es más importante vivir de acuerdo a la religión que
respetar la Constitución.
-71%
de los padres de familia considera que las autoridades hacen bien en decidir en
función de sus creencias religiosas.
-2.475
estudiantes fueron entrevistados para realizar la investigación del IEP.
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